En la Era Digital en la que vivimos, el marketing digital se ha convertido en la fuerza dominante en la estrategia de las marcas. Sin embargo, en medio de la popularización del este tipo de marketing, la conocida de toda la vida como publicidad —a la que nos referiremos, en lo sucesivo, como publicidad tradicional— a menudo se ha visto eclipsada. En este artículo exploraremos hasta qué punto dicha publicidad sigue siendo crucial en las estrategias de las marcas, a pesar del auge del marketing digital que, como acabamos de señalar, ahora mismo —y desde hace ya bastante tiempo— se vive.
Todo ello para acabar contestando a la pregunta:
¿Ha muerto la publicidad en la era del marketing digital?
Diferencias entre marketing, marketing digital y publicidad
¿Qué es el marketing?
El marketing, en su esencia, abarca todas las actividades que una empresa realiza para promocionar y vender productos o servicios. Implica la investigación de mercado, el desarrollo de productos, la fijación de precios, la distribución y la promoción, con un enfoque en comprender y satisfacer las necesidades del cliente.
Para que quede claro, el marketing engloba al marketing digital y también a la publicidad (tanto tradicional como digital). Poniéndolo en un lenguaje llanito, si bien el marketing requiere de un alto porcentaje de creatividad, también es cierto que —podríamos decirlo así— se basa más en el estudio científico del comportamiento del mercado y la ciencia de cómo influir a este no solo en base a la comunicación que se hace de las marcas, sino también en las estrategias que se toman a la hora de establecer qué tipos de puentes (canales, relaciones…) serán dispuestos para que las marcas lleguen a los clientes… y los clientes puedan acceder a las marcas.
¿Qué es el marketing digital?
El marketing digital es… marketing aplicado al mundo digital. Es decir, todo lo anterior se mantiene, pero su rango de acción se acota dentro de lo que es digital. En tal sentido, si el marketing tradicional estudia, por ejemplo, el comportamiento del usuario dentro de una tienda —una locación física— el marketing digital estudiaría ese mismo comportamiento a nivel de una tienda digital (eCommerce).
En tal sentido, pues el marketing digital se refiere a la aplicación de estrategias de marketing a través de medios digitales y canales en línea, lo que incluye tácticas como pueden ser el SEO, las redes sociales —y la publicidad que en ellas se hace,— la publicidad SEM (es decir, publicidad en motores de búsqueda como Google), el marketing de contenidos (que en realidad cabría argüir si no es otra forma de publicidad, etc.
Lo que hace el marketing digital es aprovechar la tecnología digital para llegar a audiencias específicas, medir los rendimientos de manera mucho más exhaustiva y permitir optimizar las campañas estratégicas de las marcas con una inmediatez que el marketing digital no permite).
¿Qué es la publicidad?
La publicidad es una forma específica de comunicación que el marketing tiene como herramienta y que se centra en la promoción de productos, servicios, marcas o los valores que estas tienen a través de diferentes tipos de soportes (gráfico, audiovisual…) con el fin de persuadir a la audiencia con un objetivo específico.
Tradicionalmente, se ha asociado con anuncios pagados en medios como televisión, radio, periódicos y revistas, si bien en la Era Digital la publicidad también se extiende, por supuesto, a plataformas en línea como anuncios en redes sociales, vídeos en YouTube, patrocinios en las páginas de resultados de búsqueda de motores como Google, etc.
En conclusión: el marketing es el papá, el marketing digital un miembro relativamente recién nacido de la familia… y la publicidad es una de las facetas específicas a través de las que se desarrolla el primero (publicidad tradicional) y el segundo (publicidad digital).
La evolución del marketing: de la publicidad a lo digital
La llegada del marketing digital ha transformado la forma en que las marcas se promocionan y se conectan con su audiencia —esto es, en la forma en la que se hace publicidad, que, al igual que el marketing, tiene un descendiente directo llamado «publicidad digital»—.
Así, el marketing digital abarca una amplia gama de tácticas, incluyendo SEO, redes sociales, marketing de contenidos… y publicidad en línea (publicidad online o digital, como gustéis).
Estas herramientas digitales ofrecen una serie de beneficios como lo son la capacidad de llegar a una audiencia global, la medición precisa de los resultados y la personalización de los mensajes de acuerdo al público objetivo.
Sin embargo, no debemos olvidar que la publicidad tradicional ha sido un pilar del marketing durante décadas y, sobre todo, que sigue siendo relevante a día de hoy para muchas, muchas marcas.
La relevancia continua de la publicidad
¿Cuál es la sinergia entre la publicidad y el marketing digital?
En lugar de ver la publicidad y el marketing digital como competidores, es más efectivo considerar cómo pueden complementarse mutuamente. La publicidad puede impulsar la visibilidad de una marca y generar conciencia generalizada, mientras que el marketing digital puede ayudar a profundizar y nutrir las relaciones con la audiencia a través de la segmentación, la personalización y la interacción en línea.
Por ejemplo, una campaña publicitaria en televisión o una valla publicitaria puede generar interés inicial, y luego el marketing digital puede entrar en juego para mantener el compromiso y convertir a los interesados en clientes. Al combinar estratégicamente ambos enfoques, las marcas pueden obtener resultados más sólidos y maximizar su alcance.
La importancia del equilibrio estratégico entre marketing y publicidad
Así, respondernos a la pregunta que desde un principio nos hacíamos («¿Ha muerto la publicidad ante la llegada del marketing digital?») puede depender —como tantas otras cosas en la vida— del enfoque que se le dé.
Y es que ambos ámbitos (el marketing y la publicidad) tienen su lugar y su valor en una estrategia de marketing integral.
De tal modo, en lugar de descartar la publicidad tradicional, es esencial considerar cómo se puede incorporar de manera efectiva en una estrategia más amplia que incluya el marketing digital.
Cada marca debe evaluar su audiencia, sus objetivos y su presupuesto para encontrar el equilibrio adecuado entre la publicidad y el marketing digital.
En algunos casos, la publicidad puede ser la forma más efectiva de llegar a una amplia audiencia, mientras que en otros, el marketing digital puede ser más eficiente para llegar a nichos específicos.
Publicidad y marketing digital: claves para el éxito de las marcas en la Era Digital
En la Era del Marketing Digital, la publicidad sigue siendo una herramienta poderosa en la estrategia de las marcas. Si bien el marketing digital ha transformado la forma en que nos conectamos con los consumidores, la publicidad tradicional ofrece ventajas únicas en términos de alcance masivo y conexión emocional.
En lugar de desestimar la publicidad, es importante encontrar un equilibrio estratégico que aproveche tanto la publicidad como el marketing digital para lograr resultados óptimos. Ambos enfoques pueden coexistir y complementarse mutuamente para impulsar el éxito de una marca en la Era Digital y más allá.
Comparativa de la publicidad antes y después de la llegada del marketing digital
- Alcance limitado: La publicidad tradicional, como los anuncios en televisión, la radio y los periódicos, tenía un alcance geográfico y demográfico limitado. Las marcas dependían de los medios de comunicación tradicionales para llegar a su audiencia, lo que restringía su capacidad de llegar a un público más amplio.
- Menor interactividad: La publicidad tradicional no permitía una interacción directa con los consumidores. Los anuncios en televisión y los anuncios impresos eran en su mayoría unidireccionales, lo que dificultaba la retroalimentación y el compromiso directo con la audiencia.
- Difícil medición de resultados: Medir los resultados de la publicidad tradicional era un desafío. Era complicado determinar con precisión cuántas personas habían visto un anuncio en particular o cuántos de ellos habían respondido a la llamada a la acción.
- Alcance global y segmentado: El marketing digital ha ampliado el alcance de la publicidad, permitiendo a las marcas llegar a una audiencia global a través de Internet. Además, el marketing digital permite la segmentación precisa, lo que significa que las marcas pueden dirigirse a audiencias específicas según sus intereses, demografía y comportamiento en línea.
- Interactividad y participación: El marketing digital ha transformado la forma en que las marcas interactúan con los consumidores. Las redes sociales, los blogs y los sitios web permiten una comunicación bidireccional, lo que significa que los consumidores pueden interactuar, comentar y compartir contenido publicitario. Esto fomenta la participación activa y el compromiso con la marca.
- Medición y análisis precisos: Una de las principales ventajas del marketing digital es su capacidad para medir y analizar los resultados de manera precisa. Las herramientas de análisis web y las métricas digitales permiten a las marcas rastrear el rendimiento de sus campañas publicitarias, incluyendo el número de impresiones, clics, conversiones y retornos de inversión.
- Personalización y segmentación: El marketing digital permite una mayor personalización en la publicidad. Las marcas pueden adaptar los mensajes y las ofertas según las preferencias individuales de los consumidores, lo que mejora la relevancia y la efectividad de la publicidad.
- Costos más accesibles: En comparación con la publicidad tradicional, el marketing digital ofrece opciones más accesibles en términos de costos. Las marcas pueden adaptar su presupuesto y seleccionar estrategias publicitarias que se ajusten a sus necesidades y objetivos.
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Amplitud del alcance de la publicidad con marketing digital: ejemplos relevantes
Campañas virales en redes sociales: las redes sociales, como Facebook, Instagram, Twitter y YouTube, ofrecen un enorme alcance a nivel mundial. Las campañas publicitarias virales pueden llegar a millones de personas en poco tiempo. Un ejemplo destacado es la campaña Ice Bucket Challenge de la ALS Association, que se volvió viral en 2014. Las personas se desafiaban mutuamente a verter un cubo de hielo sobre sí mismas y donar a la asociación para crear conciencia sobre la esclerosis lateral amiotrófica. La campaña se compartió ampliamente en las redes sociales, alcanzando a personas de todo el mundo y recaudando millones de dólares para la causa.
Publicidad segmentada en motores de búsqueda: los anuncios en motores de búsqueda, como Google Ads, permiten a las marcas llegar a su audiencia específica en el momento adecuado. Por ejemplo, si alguien busca «zapatos deportivos», los anunciantes pueden mostrar anuncios relevantes de zapatos deportivos en los resultados de búsqueda. Esto les permite dirigirse a personas que están activamente interesadas en su producto o servicio, maximizando las posibilidades de conversión.
Anuncios de video en YouTube: YouTube es una plataforma de visualización de video ampliamente utilizada en todo el mundo. Los anuncios de video pre-roll y los anuncios in-stream se pueden mostrar antes o durante la reproducción de videos en YouTube. Estos anuncios tienen un alcance masivo y pueden llegar a millones de personas en diferentes ubicaciones geográficas. Marcas como Nike, Apple y Coca-Cola han utilizado anuncios de video en YouTube para llegar a audiencias globales y generar un impacto significativo.
Publicidad en aplicaciones móviles: el uso de aplicaciones móviles ha aumentado drásticamente en los últimos años. Las marcas pueden aprovechar esto mediante la publicidad en aplicaciones móviles, ya sea mediante anuncios en banners, anuncios de video o anuncios nativos. Por ejemplo, Spotify muestra anuncios en su versión gratuita de la aplicación, lo que les permite llegar a una gran audiencia y generar ingresos publicitarios significativos.
Publicidad en redes de contenido: las redes de contenido, como Taboola y Outbrain, permiten a las marcas mostrar anuncios relevantes en sitios web populares y de alto tráfico. Estos anuncios se integran de manera nativa con el contenido y se muestran a los usuarios según sus intereses y comportamiento en línea. Esto brinda a las marcas una oportunidad única para llegar a una amplia audiencia a través de diversos sitios web y plataformas digitales.
Conclusiones sobre la publicidad en la Era del Marketing Digital
